Sueños de libertad (ComicOdissey)

Mensajes entre sueños

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A veces creo que los sueños intentan decirme cosas, pero que no siempre me doy cuenta de lo que me quieren decir. Me he dado cuenta de eso desde la universidad. Y desde hace una semanas está volviendo a pasar. ¿Qué tratan de decirme ahora?

En este artículo voy a contar los casos más curiosos que he tenido con sueños que han tenido un mensaje oculto.

El primer mensaje

Cuando estaba en la universidad conocí a una chica… Bueno, conocí a muchas, pero esta era especial. Para mantener su anonimato (porque ya sé que a ella no le gusta que la mencionen «en público») la llamaremos aquí «Cielo». No solo era (y aún es) una linda chica (de cara, cuerpo y espíritu), sino que pareciera que tuviéramos algún tipo de «conexión». Aunque suene cursi, «Cielo» ha aparecido en varios de mis sueños, y en más de uno con un mensaje oculto, algo que he notado con inusual frecuencia.

Noche 1: Primer sueño

Hubo una época en la que, por motivos que ya no vienen al caso, «Cielo» se enojó conmigo y se alejó. Habré estado poco más de 2 meses sin saber de ella, cuando una noche tuve un breve sueño.

En mi sueño era de noche, estaba yo frente a uno de los pabellones de la universidad y frente a una fuente de agua (algo curioso porque realmente no hay fuentes de agua en ese lugar). Estaba yo ahí cuando de pronto veo a «Cielo», al otro extremo de la fuente. Ella comenzó a caminar alrededor de la fuente y se acercaba poco a poco a mí, cuando en eso… me despierto.

Un sueño así de corto parecía poco importante, posiblemente dado que la extrañaba (hasta antes de alejarse nos llevábamos muy bien).

Noche 2: Segundo sueño

La noche siguiente, «Cielo» volvió a aparecer en un sueño mío. En este segundo sueño iba yo en un microbús. Iba en el último asiento y el bus estaba detenido. Miré por la ventana trasera del bus. Había como una densa neblina en la calle y solo se podía ver la carretera y las paredes a los costados (solo paredes, no recurdo haber visto ni casas ni ninguna otra edificación reconocible). En eso el bus lentamente comienza a avanzar, cuando de pronto «Cielo» aparece en medio de la carretera, detrás del bus. Al ver que el bus estaba avanzando, ella me vio y me hace una seña con la mano. el bus seguía avanzando y ella comienza a correr tras él. En ese momento me desperté nuevamente.

Si el primer sueño no logró llamar mi atención, con dos sueños seguidos ya comenzaba a notar algo raro.

Noche 3: Resultado final y el mensaje

No llegaba todavía la hora de dormir de la tercera noche, cuando suena el teléfono de mi casa. Escuché a mi papá contestar la llamada, y en eso me pasa la voz: la llamada era para mí… ¿y adivinen quén me estaba llamando? Sí, era «Cielo». Me llamó porque quería disculparse conmigo por lo que había pasado.

¿Era eso entonces lo que mis sueños me querían decir? Porque, visto a posteriori, ambos sueños tienen puntos que llaman mi atención: En ambos aparece esta chica y en ambos se acerca a mí. Ninguno de los dos habló nunca, pero en el segundo sueño ella me hace una señal y luego corre para darme alcance. ¿Por qué haría eso? Quizás lo que estos dos sueños trataron de decirme era que «Cielo» en realidad quería decirme algo pero no se atrevía a hacerlo. Sabiendo cómo era ella en esa época, no me sorprendería que ese «quiero pero no me atrevo» haya pasado también en la realidad.

El segundo mensaje

Como si un mensaje no fuera suficiente, tiempo después mis sueños me dieron otro mensaje, y nuevamente con «Cielo» como protagonista, aunque en otras circunstancias (al menos ya no estábamos peleados).

Solo fue un sueño que tuve una cierta noche, pero ese sueño me hizo recordar el episodio anterior con los dos sueños y su mensaje. Por ello, apenas me desperté y ya estaba intentando descifrar el mensaje oculto, si es que había alguno.

En este sueño, estaba en un salón de clases. Era como si hubiera vuelto a la secundaria, mis compañeros de clase y yo vestíamos el clásico «uniforme único escolar» (camisa o blusa blanca, pantalón o falda ploma y zapatos negros), cuando en eso veo que en una de las carpetas vi a una chica que lloraba. Su cara me era familiar, pero no era «Cielo», era una chica distinta. En eso, y como si fuera un efecto de cine, aparece como si fuera una aparición la cara de otra chica, amiga mía de la vida real (llamémosle «Norma»). ¿Qué hacía ella ahí? ¿Y qué tenía ella que ver con la otra chica que lloraba?

En eso me desperté. Y casi de inmediato comencé a atar cabos: «Norma», en la vida real, es tanto amiga mía como de «Cielo». Y en eso, una sola conclusión vino a mi mente, casi como un rayo: «Una amiga de ‘Norma’ está triste y/o tiene problemas». Ni bien llegué a esa conclusión, y ni siquiera estaba seguro de si ese era el mensaje correcto, o de si había siquiera un mensaje en ese sueño, cuando sonó el teléfono. Era muy temprano, y todos en mi casa dormían, así que me levanté yo a contestar. ¿Y quién era? No podía ser otra. Era «Cielo». Me llamaba desde su trabajo, y estaba muy triste (al punto de no poder aguantar las lágrimas) por una serie de problemas familiares. Hablamos un poco y, tras estar un poco más calmada, se despidió.

¿Coincidencia…?

¿Vuelven los mensajes?

Terminada la universidad, «Cielo» y yo tomamos caminos distintos en la vida. De eso ya han pasado varios años. Conocí a más personas y he tenido algunos sueños algo locos, pero ninguno que tuviera aparentemente algún tipo de mensaje escondido. O al menos eso creí hasta hace poco.

Sucede que hacia inicios de este año otra amiga (a quien llamaremos «Marita») mía también se alejó. Al igual que con «Cielo», ella y yo nos llevábamos muy bien, así que no sé por qué ahora decidió tomar distancia. La cosa es que, de un tiempo a esta parte, «Marita» comenzó a aparecer sistemáticamente en mis sueños, en intervamos más o menos largos (aproximadamente uno por semana), y curiosamente en al menos dos de ellos desliza la posibilidad de «juntarnos» o «encontrarnos otra vez».

¿Será que la historia de «Cielo» va a repetirse con «Marita»? Aún no lo sé. Mis sueños con «Marita» son más difusos, y el último lo tuve hace ya más de 2 semanas. A mí sí me gustaría reencontrarme con «Marita», pues no tengo motivos para estar ni enojado con ella ni distanciado. Y de hecho ya lo intenté un par de veces (la llamé por teléfono) y en ningún caso me pareció ni enojada ni incómoda, simplemente se alejó y nunca me dijo por qué. Si es verdad lo del mensaje en mis sueños, espero que el día del «encuentro» con «Marita» llegue pronto, así como ocurrió con «Cielo».

Imagen de cabecera: Sueños de libertad (ComicOdissey)

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